lunes, 13 de julio de 2009

Alexitimia



"Los sentimientos son la medicina que no te prescriben los médicos pero que resulta tan imprescindible como la más urgente de las medicinas"
"Clorofila de la soledad"
"Los veranos son tan grises; los otoños solos de violín"
Rubia de la cuarta fila (Joaquín Sabina)


Entre tanto debate abierto hace años sobre si la psicología tiene que ser o no sanitaria, me viene a la cabeza una cita de Carlos Llamas que probablemente zanja de una vez por todas una polémica tan estúpida como irresoluble. Pues no sé, que últimamente, el trabajo me hace pensar cada vez más en los sentimientos.

viernes, 10 de julio de 2009

Surrealismo es esto, no lo de Dalí




Y uno no sabe si reír o si llorar
viendo a Trotsky en Wall Street fumar la pipa de la paz
J. Sabina, 1990

El surrealismo soy yo
Dalí

Surrealismo es esto, no lo de Dalí
Aute

Que si yo conozco Vivaldi? ¡Pero por supuesto! Se come fantástico.
[Diálogo inaudible al teléfono]
¿Ah, que hay un músico que se llama así también? ¿Salió hace mucho?
Les Luthiers


Hace unos días tuve una conversación surrealista con una compañera. Yo estaba con apuntes haciendo dibujitos en ellos mientras recibíamos una charla que verdaderamente no me aportaba nada nuevo. Y no soy muy bien dibujante figurativo así que todo lo que pinto es abstracto. Una compañera me preguntó que qué era lo que hacía y le dije justamente eso: estoy un poco aburrido, no soy muy bueno dibujando así que garabateo un poco en abstracto. Le comenté que me estaba dando cuenta, precisamente a través de esos garabatos de lo mucho que me gusta Chillida. Y ahí comenzó el diálogo divertido:

- Me estoy dando cuenta, justo ahora que dibujo esto, de todo lo que me gusta Chillida. ¿Te gusta a ti Chillida? –le pregunté-.
- ¿Quién?
- Chillida, Eduardo Chillida.
- No sé quién es ese.
- Si hombre, el escultor, Eduardo Chillida.
- No sé. Es que no veo la televisión. ¿Qué obras famosas tiene?
- Pues en el país vasco bastantes. Yo apenas lo conozco: la verdad es que no te sé decir nombres: solo que tiene una bastante conocida que se llama el peine de los vientos y luego un museo maravilloso que se llama Chillida Leku.

Nunca pensé que me alegraría de decirlo pero no sabéis lo contento que estoy de no saber dibujar meninas. Y no, no me las tiro de intelectual: por supuesto que se puede no saber quién es Chillida [en todo caso es raro en una persona española de mi edad de nivel cultural medio-medio como era ella] pero el razonamiento de necesitar ver la tele para conocerlo no tiene precio. Todavía sigo sin entenderlo pero me parece divertidísimo. En aquel momento supe contener la risa por lo surrealista de la situación.
La foto es del dibujo que originó la conversación.

sábado, 4 de julio de 2009

Don McLean



El 95% de toda la música que escucho es de Joaquín Sabina. Si echais un vistazo a todas las anteriores entradas en el blog, vereis que no os descubro nada.

El 5% restante de la música que existe para mí, se distribuye entre unos pocos elegidos. Uno de ellos se llama Don McLean. Junto con American Pie, otra canción suya, Vincent, me parece sencillamente perfecta.

Pues eso, me apetecía actualizar con alguien que no fuera Sabina. Luego están los Beatles, Bod Dylan y poco más.

miércoles, 1 de julio de 2009

Se llamaban Felipe y Leticia




¿Qué filtro de amor, Letizia,
qué palaciega delicia
te sedujo, corazón?

Ayer le puse dos velas
negras a Rouco Varela
por bendecir la función.

Y, sin cambiar mis principios
tricolores, estos ripios
quisieran, princesa Ortiz,

decirte en esta balada
que ya no hay cuentos de hadas
que tengan final feliz.

Menuda bronca has formado
por haber desolterado
al heredero de Orce;

lo que el gana yo lo pierdo,
¿boda del siglo? De acuerdo,
pero del siglo catorce.

Princesa, que anacronismo,
este gigante es el mismo
que derrotó a don Quijote.

¿Para qué sirven los reyes
si no les rozan las leyes
ni el hambre ni el chapapote?

Dile a tu suegra Sofía
que imite a doña María
y aplauda a Curro Romero.

Rostropovich mola mazo,
pero el pueblo es un pedazo
de pan tosco y zarzuelero.

¡Viva Azaña! repetía
la España maldecía
monarquías de quita y pon.

Procura que don Felipe
entre polvo y polvo flipe
con Borges, Larra y Platón.

Bajo la tiara de espinas,
háblale de tus vecinas,
tormentos y desvaríos

al principito del cuento
que se aprendió el argumento
y nunca ha pasado frío.

Agárralo por el talle,
ponlo en mitad de la calle
disfrazado de bufón,

de moro sin pasaporte,
de cortesano sin corte,
de sueño de la razón.

Dile que las divorciadas
no creen en esas bobadas
de la princesita tonta.

la Sartorius se quedó
corta y la nórdica no
supo hacer de Pocahontas.

Háblale de usted a tú,
dile que la sangre azul
cuando sangra es bermelona;

que se mezcle con la gente,
que no sea tan indolente,
al peso de su corona.

La familia es un sorteo,
Julieta besa a Romeo
por no cortarle las alas.

Pobrecita lady Di,
que quiso cambiarle el chip
al RIP de Buckingham palace.

Y ojo con la canallesca
lisonjera que arma gresa
según afines la nota.

Madrid bien vale una misa
¿o era París? con las prisas
ni Peñafiel mira el Gotha.

La corte de los milagros
parece un corral de Almagro
sin Lopes ni Calderones.

Ojalá que los Ortiz
maquillen con su barniz
ilustrado a los borbones.

Cristínate, elénate,
Leti, urdangarínate,
pero sin marichalarte.

Nadie compra los secretos
de aquel marido discreto
que no es juez siendo tan parte.

Sin ponerme en tu lugar
quisiera que por jugar
compartieras la primicia

de que aquel rojo menos chic
alce su trago de Dyc
para brindar por Letizia.

J. Sabina A Letizia Ortiz y la Boda Real
(en prensa: Interview, 2004)

Imagen: Este Rolls también pertenece a la Casa Real. La versión descapotable de este mismo fue la que usaron el día de la boda. Dos curiosidades: en la matrícula sólo aparece una corona real. Emily, la figura del expíritu del éxtasis que preside todas las parrillas de los Rolls, aparece arrodillada en señal de distinción para los ocupantes.