
"Si hay que pisar cristales, que sean de Bohemia, corazón"
Joaquín Prado, Benjamín Sabina (y viceversa)
Dicen Joaquín y Benjamín que no están seguros de quién escribió qué en su último disco. Hay muy pocas frases, en este sentido que tengan derechos de autor (disculpen la franqueza, SGAE) Me gustan las mezclas. Todo es de los dos y nada es de ninguno.
Cambiando de tema, la cultura gana mucho, los puristas seguro que no estarían de acuerdo en esta afirmación, cuando además de verla te lo explican.
Me explico: Joaquín publicó Vinagre y Rosas y al tiempo, Benjamín Prado, coautor del "crimen" al 50% se molestó en escribir un libro contando un poquito la historia de Vinagre y Rosas. Pues bien, de ese poquito que sobre Vinagre y Rosas cuenta Benja, el diario Público publicó hace algún tiempo este texto donde hacen una mini foto de cada canción:
Me explico: Joaquín publicó Vinagre y Rosas y al tiempo, Benjamín Prado, coautor del "crimen" al 50% se molestó en escribir un libro contando un poquito la historia de Vinagre y Rosas. Pues bien, de ese poquito que sobre Vinagre y Rosas cuenta Benja, el diario Público publicó hace algún tiempo este texto donde hacen una mini foto de cada canción:
Agua pasada
“Benja, lo único que vamos a hacer son canciones muy emocionantes. Que las oigan… ¡y se mueran!”, le dijo Sabina. En esta canción, “Joaquín probó la canción como lo hace siempre, siguiendo la teoría de que, si se puede cantar como un blues, un tango y una ranchera, es que sirve”
Virgen de la Amargura
Con ese nombre, Virgen de la Amargura, bautizaron los amigos de Benjamín Prado a su ex novia. En la foto de encima, la fiesta que organizó Luis García Montero en honor a su amigo Benjamín.
Vinagre y rosas
La canción que da título al disco está ambientada en el circo y tiene un aire fronterizo. “Sigue el camino del amor, pero también se trata el problema de la discriminación y la crisis”
Crisis
Dice Prado que la canción no es sobre la situación económica, sino sobre la ‘nube negra’ del cantante. “¿Cómo una persona a la que sigue tanta gente se considera tan perdida?”, se pregunta Prado.
Cristales de Bohemia
Es, junto a ‘Ay, Praga, Praga, Praga’, su homenaje a esta ciudad, lugar en que se concibieron la mayoría de las canciones del álbum.
Viudita de Cliquot
De visita en Tenerife en un recital literario, el dúo reflexionó entre whiskys y ducados sobre su estancia en Rota. Habían avanzado el disco, pero canciones como ‘Viudita de Cliquot’ aún quedaban por terminar. “Eso nos entonó y le acertamos a un par de rimas interesantes. Cuatro versos y tres cigarrillos después, nos dimos por satisfechos y cerramos la libreta”.
Parte meteorológico
En Madrid, Prado se tragó el aire de un estudio de grabación, que a veces está “lleno de cuchillos”. “Fueron días intensos y divertidos. Con Joaquín siempre ocurre algo que merece recordar”, escribe Prado.
Menos dos alas
Dedicada al poeta Ángel González, la compusieron en el cabaret Darling, al que iban en una limusina (ver foto). “Es una canción muy melancólica, pero Joaquín insistió que tenía que ser una rumba”.
Embustera
Con música de Pereza, a Prado le emocionó. “Estaba tan seguro de que esta canción iba a estar en el disco porque resultaba impensable que Joaquín me diese el disgusto de no incluirla”.
Tiramisú de limón
La otra pieza de Pereza es el primer single. “Es una canción fantástica y era la primera que construimos sobre el plano de una música ya hecha”.
¡Ay, Praga, Praga, Praga!
Fue una de las primeras canciones que hicieron al llegar a la capital checa. Tras recorrer sus calles de día y de noche, a Sabina le gritaba el cuerpo que hiciera una canción sobre la ciudad.
“Benja, lo único que vamos a hacer son canciones muy emocionantes. Que las oigan… ¡y se mueran!”, le dijo Sabina. En esta canción, “Joaquín probó la canción como lo hace siempre, siguiendo la teoría de que, si se puede cantar como un blues, un tango y una ranchera, es que sirve”
Virgen de la Amargura
Con ese nombre, Virgen de la Amargura, bautizaron los amigos de Benjamín Prado a su ex novia. En la foto de encima, la fiesta que organizó Luis García Montero en honor a su amigo Benjamín.
Vinagre y rosas
La canción que da título al disco está ambientada en el circo y tiene un aire fronterizo. “Sigue el camino del amor, pero también se trata el problema de la discriminación y la crisis”
Crisis
Dice Prado que la canción no es sobre la situación económica, sino sobre la ‘nube negra’ del cantante. “¿Cómo una persona a la que sigue tanta gente se considera tan perdida?”, se pregunta Prado.
Cristales de Bohemia
Es, junto a ‘Ay, Praga, Praga, Praga’, su homenaje a esta ciudad, lugar en que se concibieron la mayoría de las canciones del álbum.
Viudita de Cliquot
De visita en Tenerife en un recital literario, el dúo reflexionó entre whiskys y ducados sobre su estancia en Rota. Habían avanzado el disco, pero canciones como ‘Viudita de Cliquot’ aún quedaban por terminar. “Eso nos entonó y le acertamos a un par de rimas interesantes. Cuatro versos y tres cigarrillos después, nos dimos por satisfechos y cerramos la libreta”.
Parte meteorológico
En Madrid, Prado se tragó el aire de un estudio de grabación, que a veces está “lleno de cuchillos”. “Fueron días intensos y divertidos. Con Joaquín siempre ocurre algo que merece recordar”, escribe Prado.
Menos dos alas
Dedicada al poeta Ángel González, la compusieron en el cabaret Darling, al que iban en una limusina (ver foto). “Es una canción muy melancólica, pero Joaquín insistió que tenía que ser una rumba”.
Embustera
Con música de Pereza, a Prado le emocionó. “Estaba tan seguro de que esta canción iba a estar en el disco porque resultaba impensable que Joaquín me diese el disgusto de no incluirla”.
Tiramisú de limón
La otra pieza de Pereza es el primer single. “Es una canción fantástica y era la primera que construimos sobre el plano de una música ya hecha”.
¡Ay, Praga, Praga, Praga!
Fue una de las primeras canciones que hicieron al llegar a la capital checa. Tras recorrer sus calles de día y de noche, a Sabina le gritaba el cuerpo que hiciera una canción sobre la ciudad.