
jueves, 23 de abril de 2009
Día del libro: Kindle y no

domingo, 19 de abril de 2009
Vida íntima, privada y pública (*)

Hace tiempo que hemos dejado atrás la época en que las niñas guardaban recelosas los diarios secretos habitualmente rositas, acolchados y con candado donde solían escribir con sus secretos más inconfesables. Conocí dos o tres de esos diarios de esos esntre mi gente. Por supuesto que pensaba qué demonios depositaban ahí dentro para necesitar candado. Pero sobre todo mi pensamiento era básicamente uno: "¿se puede ser tan ingenua para creer que ahí su vida íntima estaba a buen recaudo?"
Había muchas maneras de asaltar ese artefacto. Le podríamos "entrar" por esa especie de candado que, a la mínima presión que hicieramos sobre él cedería o, en mi caso, siempre pensé en rajar el lomo. Menos romántico pero más fiable. Nunca debe fiarse uno de un candado por frágil que parezca.
Cuando las niñas guardaban ahí sus vete tú a saber qué secretos, los chicos no habíamos madurado suficiente para preocuparnos por el contenido. Sin embargo destripar aquella pequeña fortaleza personal, nos suponía un reto a superar ineludible. Bueno, al menos hablo por mí. Si que es verdad que siempre he tenido un puntito mecanoclasta. Pero vamos, no me pienso psicoanalizar.
Ahora las chicas ya no quieren ser princesas y guardan en el movil los sms y las fotos de su vida íntima o lo publican en blogs como éste. Aunque soy un apologeta férreo de las nuevas tecnologías, echo montonzano de menos aquella sensación en soledad viendome delante de un diario con el cerrojo echado.
(*) El título de esta entrada lo tomé de CASTILLA DEL PINO, C. (2.005) Las tres formas de la vida humana: intima, privada y pública. Santander. UIMP [Seminario, no publicado]
viernes, 17 de abril de 2009
Your move, BMW. ///// Checkmate


domingo, 12 de abril de 2009
Un mar de nubes heladas
El otro día fui, junto con unos amigos, a la zona de la montaña palentina (Fuentes Carrionas y alrededores) Es un sitio que tiene unas vistas preciosas (ver foto) pero sobre todo hay silencio. Si leísteis el post anterior recordaréis que me preocupa el silencio, esa cosa inmaterial que en la sociedad de consumo es dificil encontrar. Hace tiempo en el telediario escuché que los japoneses vendían en los supermercados oxígeno puro. Si quereís ese coctel maravilloso de silencio + oxígeno pasaos por Fuentes Carrionas. Están en rebajas.
domingo, 5 de abril de 2009
"Ruido, ruido, ruido"

Qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido y sigue la escondidasenda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido!
"[...] volver a sus estudios y a Salamanca (que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado), pidió a sus [...]"
Hace tiempo que sostengo la opinión de que la cantidad de ruido que uno puede soportar impasible está en relación inversa con sus facultades mentales y puede ser considerada por tanto como una medida aproximada de las mismas. De modo que, cuando escucho ladrar a un perro durante horas desde el patio de una casa sin que nadie lo apacigüe ya sé lo que debo pensar de las facultades mentales de sus habitantes. El que habitualmente cierra de golpe las puertas de las habitaciones, en vez de hacerlo con la mano, o permite que eso suceda en su casa, no es solamente un maleducado, sino también una persona tosca y de limitada inteligencia...No estaremos completamente civilizados hasta que el ruido quede proscrito y nadie se arrogue el derecho a irrumpir en la consciencia de un ser pensante, por lo menos a mil pasos a la redonda, mediante silbatos, aullidos, etc.
Arthur Schopenhauer