miércoles, 13 de enero de 2010

La dificil cualidad de no saber fallar


Hacía tiempo que no actualizaba y ya tenía ganas. Tengo unos amigos que conozco desde que nací que con el tiempo se han convertido en algo mucho más que amigos, mucho más ya incluso que de mi propia familia.
Está claro que uno no puede definir a sus amigos, pero los amigos no están para ser definidos. De lo que no me cabe la más mínima duda es de que mis amigos tienen una cualidad muy curiosa: en 32 años, jamás me han hecho un sólo regalo que no me haya encantado. Es verdad que algunos me han gustado más que otros pero todos me han sorprendido sobremanera. Si contamos los cumpleaños y los reyes los he puesto a prueba en 64 ocasiones y prometo que no me han defraudado lo más mínimo (y conste que cada año se han ido poniendo el listón más alto)
Uno de estos amigos, viajero incansable, es el responsable de que tenga en mi biblioteca "El Principito" en un tropel de lenguas (+1) Ellos, saben, como El Principito y yo, que lo más importante de esta vida es invisible.
PD: La foto es de un "cuadrito" maravilloso titulado "El gato que se comió la lengua al niño" de Sergio Montal, un diseñador gráfico con una obra muy simple, que juega con muy pocos elementos pero los sabe conjugar a la perfección. Es un dibujo limpio, claro y detallista. Podéis ver más trabajos de él en su blog "La habitación de Telmo". Nunca se me ha dado bien dibujar: ese chico dibuja como lo haría yo en mis sueños. Gracias Sergio, pero sobre todo montones de gracias a la familia Landa, a la familia Diestro, a la familia Landa Diestro.

1 comentario:

telmo dijo...

Gracias a ti, por darle valor a las "tonterias" que hago. Y me alegro que además compartamos a un mismo amigo.

Un abrazo