"Ahora retumba un poco"
Mi médico estomatólogo.
La diferencia entre un dentista y un minero es poquísima. Los dos escarban buscando oquedades para encontrar pequeños tesoros en ellas ya sea en forma de posibles empastes o de carbono puro y duro u otros metales más o menos preciosos.
Yo tengo la suerte de que mi destista no tiene un afán de lucro desmesurado. Es su negocio y lógicamente no trabaja gratis pero es bastante contenido. En todo caso, si tuviera que destacar una cosa de mi dentista es la extraordinaria precisión con la que se expresa: "ahora vas a sentir un poco de fricción"; "ahora un poco de ruido"; "esto da dentera"; "un poco de grima"; "esto chirría"; "ahora tienes que abrir fuerte y cansa un poco"; "ahora retumbra"; "vas a sentir una punción aguda diez segundos". Y nunca, absolutamente nunca, me ha dicho esto te va a doler un poco. Así que, además de nunca haberme provocado dolor, me ha enseñado o simplemente compartido conmigo lo importante que es la precisión del lenguaje. Y lo importante que es saber tres segundos antes de que te hagan algo, qué es exactamente lo que te van a hacer.
Lo que no cambia es mi miedo. De pequeño hacia el dentista, con el tiempo, a su secretaría. C'est la vie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario