
"No sé si tú podrías escuchar, a un tipo que jamás te va a rezar"
Victor Manuel San José
Me reconozco una persona a la que le cuesta un montonazo expresar sus sentimientos. Alexitimia creo que lo dicen. El caso es que estos días, tengo el corazón en un puño. Un maldito e hijoputa estúpido acontecimiento me tiene hecho trizas un corazón "podrido de latir". Aunque el suceso en sí, ya es bastante grave, tampoco pensaba que me iba a hacerme venirme tanto abajo. Estoy a la espera de una llamada que me diga, despierta chaval, tan sólo fue un sueño. Un asqueroso e hijo de la gran puta sueño.
Dice Vicent que cuando uno ya no sabe dónde asirse debe aferrarse fuerte al tarro de mermelada de la abuela: prometí que rezaría al cristo de Velázquez, de todos, con creces, el que más confianza me inspira, por eso del "por si acaso" pero al final, ni lo hice, ni pienso hacerlo. Yo sencillamente me iré a la cama pensando en el problema y comiendome el marrón. Yo por mi parte es lo único que puedo hacer.
Como dije cuando os hablé de Carlos Llamas, algunas personas tendrían que pedir permiso para morirse. Desde la jodida mañana del anteayer, tengo el corazón en un puño. Me gustaría que este asqueroso 2008 se enrollara y acabara del mejor modo posible.
1 comentario:
bravo... sencillo, que no simple
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