Desde hace muchos años, siempre que el tiempo me lo ha permitido, el día de Navidad voy con la familia a la playa. Tengo incluso un primo que lleva una cometa y, cuando el viento se ha enrollado y ha aportado su granito de arena, surcábamos con la cometa el cielo de la mañana del día de Navidad.
Hace un rato me llamó un amigo para invitarme mañana a una excursión en bici. Voy a pasar un frío del carajo porque, entre otras cosas no tengo pantalón largo para montar en bici pero tanto la compañía como el lugar promenten. Haré de tripas corazón, tomaré un ibuprofeno según vuelva a casa y que me quiten lo bailaó. Y pasado mañana Navidad. Este año la bici tendrá trabajo.
Saludos a todos y ¡Feliz Navidad!
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