martes, 4 de noviembre de 2008

Animal Uno



Me costó decidirme a empezar este blog y, sin embargo, desde el principio he tenido clarísimo, lo primero que quería contaros.

Algunas veces, sin que venga a cuento de absolutamente nada, alguien te hace un regalo, sin más. Simplemente porque quiere demostrarte cariño o sencillamente porque quiere hacerte feliz. Cuando ese regalo es un libro, cuando ese libro está descatalogado, cuando ese libro ya descatalogado lo habías buscado como un poseso por muchas librerías dándolo ya por perdido, adquiere un valor muy especial.

Pero sólo, cuando ese libro descatalogado que te morías por encontrarlo te lo traen directamente desde la propia casa del autor como regalo no ya sólo firmado sino "pintorrejeado" por él tiene un valor muy especial que, por más que quieras, ya no podrás olvidar.

He tenido la suerte de tener un primo que hizo todo eso por mí. Un día, estando en "su/mi" casa de Madrid, en la cocina, como quien te pasa la lista de la compra para ir al super, sin darle absolutamente nada de importancia me dijo: "Ah, toma, esto es para ti" Tras un rato de embotamiento mental, cuando uno ya incluso ha recuperado el habla y todo, creo que acerté a decir algo así como "Gracias".

Pido perdón a mi mejor amigo, que recorre el planeta trayéndome ediciones de todas las lenguas de Babel, de El Principito. Pero aquel regalo fue extraordinarimente especial.

No hay comentarios: